¡Qué vergüenza, Reynoso!

¡Qué vergüenza, Reynoso!
Pelotazos
Roberto Velázquez Bolio


2009-04-30•Afición

-->
Ahí está para la posteridad Héctor Reynoso. Vergonzoso representante de un equipo como el Guadalajara, el más popular del país. No hay excusa, ni calentura que valga en un partido de futbol para usar la tragedia que afecta a México como arma contra un rival.

Su comedia en el juego de ayer de la Libertadores, de escupir y sonarse la nariz frente al jugador chileno Sebastián Ariel Penco como amenaza de contagiarlo de influenza fue patética.
En la cancha se puede insultar, golpear, amenazar, pero siempre hay un código básico. Hay un límite.

No hay justificación en la molestia lógica de los jugadores del Guadalajara por los comentarios y burlas sufridas en un centro comercial de Viña del Mar un día antes del partido de ayer. Por más que se hayan sentido “discriminados” y como “leprosos”, son profesionales que representan a una institución, y en este caso, al futbol mexicano.

La Confederación Sudamericana de futbol dudaba hasta anoche qué hacer con los equipos mexicanos para la segunda ronda. El diario deportivo Olé, que se edita en Buenos Aires, casi daba como un hecho que serían expulsados.

La actitud de Reynoso seguramente acabará de convencer a los clubes sudamericanos que no vale la pena arriesgarse con esos cochinos mexicanos.