AFP
Buenos Aires, Argentina (23 octubre 2008).- River Plate atraviesa una grave crisis, agobiado por los malos resultados, que lo tienen en el fondo de la tabla del Torneo Apertura 2008 de Argentina y su DT Diego Simeone al borde de la renuncia, de la que sólo podrá escapar con una epopeya en la Copa Sudamericana.
El pésimo momento de los Millonarios, uno de los clubes más populares de Argentina, quedó expuesto tras dos derrotas como local.
El pésimo momento de los Millonarios, uno de los clubes más populares de Argentina, quedó expuesto tras dos derrotas como local.
River ocupa el puesto 19 entre los 20 equipos de la máxima categoría del torneo local, apenas tres meses después de consagrarse campeón del Clausura 2008.
En este semestre, el equipo de Simeone apuntaba a la Sudamericana, tras once temporadas sin ganar un trofeo internacional.
Sin embargo, tras caer ante las Chivas está obligado a una hazaña en la revancha en el Estadio Jalisco de Guadalajara dentro de dos semanas, ya que debe ganar por 2-0 o por dos goles de diferencia para avanzar a la Semifinal.
"Tenemos una mínima posibilidad, aunque sea muy chiquitita. Y lo digo porque tenemos que hacer dos goles y es algo complicado", advirtió el 'Cholo' Simeone tras la debacle en el Estadio Monumental.
"Los jugadores de River hicieron un gran partido y no bajaron los brazos nunca. Sé que en este momento están muy expuestos. Los conozco y sé que están muy dolidos, pero es un plantel que puede sacarnos de este momento".
El presidente de River, José María Aguilar, dijo que buscará prolongar el contrato con Simeone y, para restarle dramatismo al momento, señaló que, con Boca, se perdió el Clásico menos importante de los últimos diez años.
"Tuvimos un muy buen año porque salimos campeones. A mí me gustan los jugadores de River", destacó el dirigente.
Sin embargo, la paciencia de los fanáticos se terminó con la derrota ante Boca, y el enojo se vio en el partido ante Chivas, con hinchas que no alentaron al equipo y mostraron que no perdonarán otra frustración.
Los jugadores quedaron en el centro de la tormenta por los bajos rendimientos individuales.
"Váyanse y no roben más", "si no ganan la Copa, qué quilombo (lío) se va a armar" y "no quieren ganar, si es así van a cobrar (recibir una paliza)", fueron algunos de los cánticos y acusaciones escuchadas en el Monumental.
También hubo reproches por haber dejado ir al ídolo Ariel Ortega, ahora en Independiente Rivadavia (Segunda División).
Aún sin brillar, el equipo millonario mereció mejor suerte ante Chivas, que aprovechó al máximo las flaquezas defensivas de River y encontró refugio en las manos del portero Víctor Hugo Hernández para cerrarle la puerta al equipo local.
En el primer semestre, River había pasado por un trance similar, cuando quedó eliminado de la Copa Libertadores 2008 al empatar 2-2 con San Lorenzo, en un encuentro que ganaba 2-0 frente a un adversario con dos jugadores menos.
Por entonces, Simeone apeló al orgullo para levantar el ánimo de sus jugadores, que se recuperaron para conquistar el torneo local, a modo de consuelo, pero ahora hasta el propio entrenador se replantea su futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario