Entre la dignidad y la acción
A directiva, cuerpo técnico y jugadores del América, sólo les queda el difícil reducto de la dignidad para enfrentar la profunda crisis que tiene a sus millones de seguidores sumidos en el desconcierto que sólo provoca el ridículo del sótano de la tabla general.
Sería un acto de cinismo mayor que se mantuvieran como si nada pasara. O peor, que alguien, cualquiera de ellos, fuera capaz de decir que la reacción que apretó el marcador anoche ante las Chivas es sinónimo de que algo bueno puede esperarse de ellos en el futuro inmediato.
Sólo un hombre, el propietario del club, Emilio Azcárraga Jean, puede y debe romper este marasmo. Y el margen que tiene el también dueño de Televisa es muy angosto: no le queda de otra que despedir o al presidente del club, Guillermo Cañedo White; o al técnico Rubén Omar Romano, o aplicar, como mínimo, sanciones realmente severas a ciertos jugadores que se han cansado de evidenciarse entre la pereza y la ineficacia.
Del lado de las Chivas hay razones para festejar el triunfo ante el rival más odiado, pero también señales preocupantes. La eliminación de la Libertadores está a unas horas de registrarse y el título en el torneo local parece hoy más lejano que hace dos o tres semanas
Columna A BALON PARADO.- Rafael Ocampo.- Periódico Milenio La Afición
No hay comentarios:
Publicar un comentario