America y ya!!!!

El 12 de Octubre de 1916 se empezó a escribir la historia del América, el club más amado y odiado en el país y fuera de nuestras fronteras. Su papel no inició con ese rol, sin embargo las circunstancias lo llevaron a convertirse en el equipo que causara sensaciones tan distintas a la vez, que desde ese momento, y hablamos del día en que fue adquirido por Emilio Azcárraga Milmo el 22 de julio de 1959, el América se convirtió en una especie de fenómeno social en cuanto a temas futboleros se refiere. Sí, hablar del América es hablar de la historia de nuestro fútbol. No se puede concebir el juego de las patadas sin el equipo del que todos están pendientes y que a una buena parte del país le hace el día cuando pierde y a otra gran parte lo hace feliz cuando gana. Ese es el América, esté como esté, ande como ande, siempre está en el ojo del huracán y siempre será el equipo del que la mayoría esté pendiente ya sea para criticarlo o para enaltecerlo. Las Águilas, como se les nombró a principios de los ochentas, cuando Emilio Diez Barroso tomó la presidencia del equipo, gestó gran parte de su grandeza en esos años ganando cinco títulos de liga y derrotando a los grandes del país. Quizás esa es la diferencia con los demás equipos, que justo en su época de oro venció en finales de liga a sus grandes rivales de toda la vida, Chivas, Cruz Azul y dos veces a los Pumas de la UNAM, con polémica y todo a flor de piel, y es que así era el América, ganador, exitoso, polémico, caprichoso, arrebatador, consentido, castigado, aprovechado, es parte de la esencia histórica del equipo. El presente del equipo no es el ideal y de alguna manera el americanismo empieza a vivir del recuerdo y es que la sequía de títulos es grande, duele, pega y quema, pero esa es hoy la realidad de un equipo que en 94 años ha vivido de todo, ha padecido, ha festejado pero siempre ha estado ahí, en la palabra, en la voz, en al mente de todos, y en el corazón de los que lo aman. Hoy la Institución americanista festeja un año más de vida aunque en lo deportivo no haya mucho qué festejar ciertamente, pero el hecho no puede pasar desapercibido porque estamos hablando de un equipo pilar de nuestro fútbol, de un gigante que está dormido pero que es gigante y ahí está. Si son 10 o 14 títulos hoy no le da más ni le quita nada, el concepto del equipo sigue siendo el mismo a pesar que sus dirigentes insistan en matarlo poco a poco. El América se mantiene ahí, agarrado de su fama y sus logros, pero con la ilusión que pronto, muy pronto, un alma amarrilla de corazón decida tomar el presente y trasformarlo en lo que fue y que lo hizo simplemente en el equipo más importante del país. Por lo pronto y a pesar de los pesares, ¡Felicidades América….y ya! Tomado de http://www.futbolsapiens.com/2010/10/america-y-ya/