jueves, 29 de octubre de 2009

Filis bombardea a los Yanquis

Lee y Utley vencen a los Yanquis

GABRIEL MEDINA | NUEVA YORK

Los Filis dejaron bien en claro que ellos son los Campeones de la MLB y que quitarles la corona será una tarea muy complicada, incluso, para los poderosos Yanquis.

Filadelfia fue anoche muy superior a Nueva York y con una contundente victoria por 6-1 se echó a la bolsa el Juego 1 de la Serie Mundial 2009 en un Yankee Stadium pletórico, que lució siempre a la altura de su primer partido de Clásico de Otoño. Sin embargo, fue la novena local la que no estuvo a tono con las circunstancias ni con el ritmo de juego de su rival, que dio una manotazo de autoridad y dejó en claro que los favoritos al título no son los neoyorquinos.

Los fantasmas de 1976 rondan Manhattan. En aquel año, la 'maquina roja' de Cincinnati venció a los Yanquis en la primera Serie Mundial del reinaugurado Yankee Stadium. Los Rojos eran entonces los Campeones defensores, así como los Filis lo son 33 años más tarde. Mal augurio para la Gran Manzana.

El pregonado pitcheo de Filadelfia cumplió con su hombre clave en el primer partido. Cliff Lee maniató a la ofensiva líder de cuadrangulares de toda la campaña, acalló a los del Bronx y corroboró por qué todavía ostenta la corona del premio Cy Young 2008.

Lee nuevamente le echó a peder la fiesta al inmueble neoyorquino. El 16 de abril pasado, en el inauguración del parque en temporada regular, también salió triunfante de la loma, cuando todavía vestía el uniforme de Cleveland, equipo en el que, por cierto, compartió la rotación con C,C, Sabathia, que ayer tuvo una actuación para el olvido.

Chase Utley, en tanto, descifró en un par de ocasiones los envíos del millonario zurdo Sabathia, con lo que colocó al comando del partido a los visitantes en los albores de la batalla. Los Filis jamás soltaron las riendas de la pizarra.

Utley conectó su par de bambinazos en la tercera y sexta entrada, respectivamente, ante un Sabathia alicaído, que no cumplió su parte en el esperado duelo de pitcheo ante Lee.

Sin signos de recuperación de los neoyorquinos, los Filis consiguieron otras cuatro carreras. Nueva York evitó la blanqueada pero no una dolorosísima derrota.

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