Se define como chiva de corazón. Es más, afirma que nunca entendió por qué lo cambiaron del Guadalajara para llegar al América en 1999, tras jugar cinco años con el Rebaño Sagrado.
Ramón Ramírez califica sus seis meses con los cremas como un paso "fugaz e inexplicable por quienes hicieron esa transacción".
Ramírez reconoce que los mejores momentos en su carrera los pasó con el Rebaño Sagrado.
"No puedes comparar los logros que tuve con Guadalajara, los años que jugué; no fue lo mismo en mi paso con el América, hasta estos días no concibo lo que quisieron hacer conmigo al llevarme al América", señala Ramón, quien jugó un clásico con las Águilas, que perdió 1-0.
"No fue fácil cambiar de una camiseta a otra, y más cuando te sientes identificado plenamente con un equipo. Mucha gente habla de mí y del América como si hubiera hecho carrera en este equipo, ¡sólo estuve seis meses!", agrega Ramírez con una sonrisa, quien aunque no define qué equipo es más grande, sí señala que hay diferencias entre los dos conjuntos.
"Es muy difícil. Si me voy por el lado sentimental, te diría que es Chivas. Pero los dos equipos tienen mucha afición en México y fuera de nuestro país. Los dos equipos son populares.
"Los dos se han ganado su fama de diferente forma. Guadalajara, a lo largo de la historia, se ha basado en el arrastre popular. Quizá, el detalle de tener 11 jugadores mexicanos, en tener el compromiso de que el talento local puede competir en todos los niveles.
"América, todo lo contrario, siempre fungió como el equipo poderoso, con el presupuesto que podía armar el cuadro que ellos quisieran y arrasar con todo. Más bien las políticas de los equipos son las que cambian", afirma Ramírez, quien lo tiene claro, las políticas son la diferencia.
"Guadalajara ha buscado jugar siempre con mexicanos, llegar al pueblo, ser un equipo sencillo, más humilde. En América es todo lo contrario.
"Quizá las políticas en entrevistas, en los viajes, en los hoteles, en las llegadas, en la forma que han establecido la política, parecería que es así (que se te sube y cambias), pero te digo que los compañeros no son así, no tengo un mal recuerdo de alguno", indica Ramón, quien regresó a las Chivas en 2001, para jugar otros 71 partidos
y así sumar 221 en total en sus dos etapas en el Rebaño.
En 2005 se fue a las Chivas USA, donde se retiró en 2007.
Hoy, Ramón es una voz autorizada para definir la rivalidad y diferencias que existen entre los dos clubes
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