lunes, 13 de octubre de 2008

Márquez el miserable

EXCELENTE COLUMNA PUBLICADA EL DÍA DE HOY EN MILENIO LA AFICION

FONDO DEL MEOLLO

GERARDO VELAZQUEZ DE LEON

http://www.milenio.com/node/94850

Minuto 73 en el partido contra Jamaica. El costarricense Walter Quesada amonesta a Rafael Márquez después de una falta estúpida que comete el defensor del FC Barcelona. Segunda de la eliminatoria y por ende suspensión para el siguiente partido. No es la primera vez que Márquez se hace amonestar infantilmente y que nos lleva a pensar que lo hace para no ir a los partidos a los que no se le da la gana asistir. Tal vez para el capitán ir a Edmonton es innecesario. Pues si es así, qué equivocado está este hombre que deja mucho que desear como profesional y que se nota que maneja la selección a su antojo, poniendo y quitando jugadores, tomando decisiones que deben cumplir sus “subordinados” federativos de la Comisión de Selecciones Nacionales. Habrá alguien que debe ponerle un alto y ese debe ser Decio de María, porque nadie puede estar por encima de la selección. Lo del sábado es patético y mucho más ridículo que quien se supone debe ser su gran líder, se haga amonestar porque está cansadito para un nuevo viaje. Ese manejo del vestidor que pretende ejercer Márquez debe ser cortado de tajo y que se le trate igual que a los demás. Siempre en su habitación solo, sin compartirla con nadie; siempre se le cumplen sus caprichos y él no regresa nada a su selección. Ayer a las 7 de la mañana dejó al grupo para viajar a Miami y de ahí a Barcelona. Claro, donde no lo tratan como diva y quiere siempre quedar bien con Joan Laporta. No necesita México a Márquez mientras tenga esas actitudes. ¿Por qué a él si a los demás no? Márquez debió ser obligado a viajar a Canadá en señal de apoyo. Ahí debe estar el capitán, en las buenas y en las malas. El individualismo y sus actitudes de rockstar deben ser controlados. No se le debió permitir regresar a Barcelona sino hasta el jueves. Ha corrido a varios jugadores de la selección porque no le caen bien aun y cuando son necesarios. Parece que antes de las convocatorias de Eriksson le tienen que mandar un e-mail para que dé su visto bueno. Es patética su actitud de estrella. Esa amonestación de Márquez en Kingston lo volvió a marcar como el miserable más grande de la selección en los últimos tiempos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario